Para hacer crema pastelera casera necesitas los siguientes ingredientes:
- 500 ml de leche entera
- 4 yemas de huevo
- 100 g de azúcar
- 40 g de harina de trigo o maicena
- La piel de medio limón
- Una vaina de vainilla o una cucharadita de esencia de vainilla
- Una pizca de sal
Los utensilios que vas a necesitar son:
- Un cazo o una olla pequeña
- Un bol
- Un colador
- Un batidor de varillas o una cuchara de madera
- Un cuchillo
- Un film transparente
Crema pastelera casera: paso a paso
Sigue estos pasos para hacer crema pastelera casera:
Paso 1: Infusiona la leche
El primer paso es infusionar la leche con los aromas que hayas elegido. Para ello, pon la leche en un cazo o una olla pequeña a fuego medio. Añade la piel de limón, procurando que no tenga parte blanca porque amarga. Si vas a usar vainilla natural, abre la vaina por la mitad con un cuchillo y raspa las semillas con la punta. Añade tanto las semillas como la vaina a la leche. Si usas esencia de vainilla, añádela al final.
Calienta la leche hasta que empiece a hervir, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Cuando hierva, apaga el fuego y deja que repose unos 10 minutos para que se infusionen los sabores.
Paso 2: Mezcla las yemas con el azúcar y la harina
Mientras tanto, prepara la mezcla de las yemas con el azúcar y la harina. Para ello, pon las yemas en un bol y bátelas con un batidor de varillas o una cuchara de madera. Añade el azúcar y sigue batiendo hasta que se disuelva. Incorpora la harina o la maicena tamizada con un colador para evitar grumos. Mezcla bien hasta obtener una pasta homogénea y lisa.
Paso 3: Añade la leche poco a poco
El siguiente paso es añadir la leche infusionada poco a poco a la mezcla anterior. Para ello, cuela la leche para eliminar la piel de limón y la vaina de vainilla. Si usas esencia de vainilla, añádela ahora. Vierte un poco de leche sobre la mezcla de yemas y bate bien para integrarla. Repite el proceso hasta incorporar toda la leche, removiendo constantemente para evitar grumos.
Paso 4: Cuece la crema a fuego lento
Ahora viene el paso más delicado: cocer la crema a fuego lento hasta que espese. Para ello, vierte la mezcla en el mismo cazo o en uno limpio y ponlo a fuego bajo. Remueve sin parar con el batidor o la cuchara, haciendo movimientos circulares y llegando al fondo y a los bordes del cazo. Ten paciencia y no subas el fuego, porque la crema se puede cortar o quemar.
Verás que poco a poco la crema va espesando y cogiendo consistencia. Cuando empiece a hervir, sigue removiendo durante unos 2 o 3 minutos más, hasta que tenga la textura deseada. No debe quedar ni muy líquida ni muy dura, sino cremosa y suave.
Paso 5: Enfría la crema y consérvala
El último paso es enfriar la crema y conservarla hasta que la vayas a usar. Para ello, vierte la crema en un bol o en una fuente y cúbrela con film transparente. El film debe tocar la superficie de la crema para evitar que se forme una capa seca. Deja que se temple a temperatura ambiente y luego métela en la nevera hasta que esté fría.
La crema pastelera casera se puede conservar en la nevera durante unos 3 o 4 días, siempre tapada con film. También se puede congelar en un recipiente hermético y descongelarla en la nevera cuando se vaya a usar.
Crema pastelera casera: consejos y trucos
Aquí tienes algunos consejos y trucos para que tu crema pastelera casera te salga perfecta:
- Usa leche entera para que la crema tenga más sabor y cremosidad. Si quieres aligerarla, puedes usar leche semidesnatada, pero no desnatada.
- Usa huevos frescos y de tamaño grande. Separa las yemas de las claras con cuidado de que no caiga nada de clara en las yemas, porque puede dificultar el espesado de la crema.
- Usa azúcar blanco o moreno, según tu gusto. El azúcar moreno le dará un color más oscuro y un sabor más intenso a la crema.
- Usa harina de trigo o maicena para espesar la crema. La harina le da más cuerpo y sabor, mientras que la maicena le da más ligereza y brillo. La proporción es de 40 g de harina o 30 g de maicena por cada medio litro de leche.
- Aromatiza la crema con vainilla, limón o canela, según tu preferencia. También puedes usar otros aromas como naranja, café, licor, coco o chocolate. En este caso, tendrás que ajustar las cantidades de los demás ingredientes para que la crema no quede ni muy líquida ni muy dura.
- Remueve constantemente la crema mientras se cuece para evitar que se formen grumos o se pegue al fondo del cazo. Usa un batidor de varillas o una cuchara de madera y haz movimientos circulares y rápidos.
- Cuece la crema a fuego lento y controla el tiempo de cocción. Si la cueces demasiado tiempo o a fuego alto, la crema se puede cortar o quemar. Si la cueces poco tiempo o a fuego bajo, la crema puede quedar líquida o sin sabor.
- Enfría la crema rápidamente y cúbrela con film transparente para evitar que se oxide o se reseque. Puedes poner el bol con la crema sobre otro bol con agua fría y hielo para acelerar el enfriamiento.
- Bate la crema antes de usarla para que recupere su textura cremosa y suave. Si ves que está muy dura, puedes añadirle un poco de leche o nata y batirla hasta que quede como te guste.
Crema pastelera casera: usos y variantes
La crema pastelera casera es muy versátil y se puede usar para muchos postres diferentes. Aquí tienes algunas ideas:
- Rellena tartas, pasteles, hojaldres, profiteroles, buñuelos, rosquillas, donuts o croissants con crema pastelera.
- Cubre bizcochos, magdalenas, cupcakes o muffins con crema pastelera.
- Haz natillas, flanes, pudines o cremas catalanas con crema pastelera.
- Acompaña frutas frescas, secas o en almíbar con crema pastelera.
- Combina crema pastelera con chocolate, nata, merengue, caramelo o frutos secos