Crepes de dulce de leche: una deliciosa receta para el desayuno o postre

Crepes de dulce de leche

Los crepes de dulce de leche son un postre típico de varios países de América Latina, como Argentina, Uruguay, Chile o México. Se trata de unos discos finos y elásticos de masa, rellenos de una crema caramelizada a base de leche y azúcar, que se doblan o enrollan y se sirven con nata montada, chocolate o fruta.

Los crepes de dulce de leche son muy fáciles de hacer en casa y solo necesitas unos pocos ingredientes que seguro que tienes en tu despensa. Además, son muy versátiles y admiten muchas variaciones, tanto en el relleno como en la masa o la cobertura.

En este artículo te vamos a enseñar cómo hacer crepes de dulce de leche paso a paso, con una receta sencilla y deliciosa que te encantará. También te vamos a dar algunos consejos para que te queden perfectos y algunas ideas para personalizarlos a tu gusto.

¿Te animas a probar estos crepes de dulce de leche? Te aseguramos que son una delicia y que harán las delicias de toda la familia. Sigue leyendo y descubre cómo hacer crepes de dulce de leche.

Ingredientes para hacer crepes de dulce de leche



Para hacer crepes de dulce de leche necesitas los siguientes ingredientes:

  • 250 g de harina
  • 500 ml de leche
  • 4 huevos
  • 50 g de mantequilla
  • 50 g de azúcar
  • Una pizca de sal
  • Aceite o spray antiadherente para engrasar la sartén
  • 400 g de dulce de leche (puedes comprarlo hecho o hacerlo tú mismo)
  • Nata montada, chocolate fundido o fruta fresca para decorar (opcional)

Estos ingredientes son suficientes para obtener unos 12 crepes aproximadamente. Si quieres hacer más o menos cantidad, puedes ajustar las proporciones según tu necesidad.

Cómo hacer crepes de dulce de leche: paso a paso

El proceso para hacer crepes de dulce de leche es muy sencillo y solo te llevará unos 30 minutos. Solo tienes que seguir estos pasos:



  1. Pon la harina, la leche, los huevos, la mantequilla derretida, el azúcar y la sal en el vaso de una batidora o licuadora y bate hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. También puedes mezclar los ingredientes a mano con unas varillas o un tenedor.
  2. Deja reposar la masa durante unos 15 minutos para que se asienten los sabores y se relaje el gluten.
  3. Calienta una sartén antiadherente a fuego medio-alto y engrásala ligeramente con aceite o spray antiadherente.
  4. Vierte un cucharón pequeño de masa en el centro de la sartén y mueve la sartén rápidamente para extender la masa por toda la superficie, formando un disco fino y redondo.
  5. Cocina el crepe durante unos segundos hasta que empiece a dorarse por los bordes y se despegue fácilmente con una espátula.
  6. Dale la vuelta al crepe con cuidado y cocina por el otro lado durante unos segundos más.
  7. Retira el crepe del fuego y resérvalo en un plato. Repite el proceso con el resto de la masa hasta acabarla, apilando los crepes en el plato y separándolos con papel vegetal o aluminio para que no se peguen entre sí.
  8. Rellena cada crepe con una cucharada generosa de dulce de leche, extendiéndola por toda la superficie o solo por el centro, según tu preferencia.
  9. Dobla o enrolla los crepes rellenos como más te guste: en forma triangular, rectangular o cilíndrica.
  10. Sirve los crepes de dulce de leche calientes o fríos, acompañados de nata montada, chocolate fundido o fruta fresca si quieres darles un toque extra de sabor y color.

Consejos para hacer unos crepes de dulce de leche perfectos

Para que tus crepes de dulce de leche queden perfectos, te recomendamos seguir estos consejos:

  • Usa una harina de trigo común o de repostería, que tenga un bajo contenido en gluten y te dé unos crepes más finos y elásticos. No uses harina de fuerza o de panadería, que tiene más gluten y te dará unos crepes más gruesos y duros.
  • Usa leche entera o semidesnatada para que los crepes tengan más cuerpo y sabor. No uses leche desnatada, que tiene menos grasa y te dará unos crepes más secos y pobres.
  • Usa huevos frescos y de tamaño mediano. Si son muy grandes o muy pequeños, puede variar la proporción de líquido y harina y afectar a la textura de los crepes.
  • Usa mantequilla derretida para darle un toque más rico y aromático a los crepes. También puedes usar aceite vegetal, pero el sabor será menos intenso.
  • Usa azúcar blanco o moreno para endulzar los crepes. También puedes usar miel, sirope o edulcorante, pero ten en cuenta que el sabor y la consistencia pueden variar.
  • Añade una pizca de sal para realzar el sabor de los crepes y contrastar con el dulce del relleno. No te pases con la cantidad, ya que no queremos que los crepes sean salados.
  • Bate bien la masa hasta que no queden grumos. Puedes usar una batidora o licuadora para hacerlo más rápido y fácil, o unas varillas o un tenedor si prefieres hacerlo a mano. Si quieres asegurarte, puedes tamizar la harina antes de añadirla.
  • Deja reposar la masa durante unos 15 minutos para que se asienten los sabores y se relaje el gluten. Así los crepes quedarán más suaves y tiernos. Si quieres, puedes dejar la masa en la nevera durante unas horas o incluso toda la noche, tapada con papel film.


  • Calienta bien la sartén antes de hacer cada crepe y engrásala ligeramente con aceite o spray antiadherente. Así evitarás que se peguen o se quemen. No uses demasiado aceite, ya que puede hacer que los crepes queden grasientos o fritos.
  • Vierte la cantidad justa de masa en el centro de la sartén y mueve la sartén rápidamente para extender la masa por toda la superficie, formando un disco fino y redondo. No uses demasiada masa, ya que puede hacer que los crepes queden gruesos o crudos por dentro. Tampoco uses poca masa, ya que puede hacer que los crepes queden rotos o agujereados.
  • Cocina los crepes a fuego medio-alto durante unos segundos por cada lado, hasta que empiecen a dorarse por los bordes y se despeguen fácilmente con una espátula. No los cocines demasiado tiempo, ya que pueden perder elasticidad y secarse. Tampoco los cocines poco tiempo, ya que pueden quedar crudos o pegajosos.
  • Dale la vuelta a los crepes con cuidado, usando una espátula o el borde del cucharón. También puedes hacerlo al aire, lanzándolos con un movimiento rápido de muñeca, pero solo si tienes práctica y confianza. No uses un tenedor o un cuchillo para darles la vuelta, ya que puedes romperlos o agujerearlos.
  • Retira los crepes del fuego y resérvalos en un plato, apilándolos y separándolos con papel vegetal o aluminio para que no se peguen entre sí ni pierdan calor. También puedes mantenerlos calientes en el horno a baja temperatura, tapados con papel aluminio.
  • Rellena los crepes con dulce de leche al gusto, extendiéndolo por toda la superficie o solo por el centro, según tu preferencia. Puedes usar dulce de leche comprado o hecho en casa, siguiendo alguna de las recetas que te indicamos más abajo.
  • Dobla o enrolla los crepes rellenos

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