Deliciosas y crujientes anchoas rebozadas: una receta fácil y rápida

¿Te gustan las anchoas? ¿Sabes cómo prepararlas de una forma sencilla y sabrosa? En este artículo te vamos a enseñar cómo hacer anchoas rebozadas, una receta tradicional que puedes disfrutar como aperitivo, entrante o plato principal. Te contaremos el origen de este pescado, sus beneficios para la salud, los ingredientes y el paso a paso para elaborar esta receta, y algunos consejos y trucos para que te queden perfectas. Además, te daremos algunas ideas para acompañarlas o variarlas según tu gusto. ¿Te animas a probarlas?



¿Qué son las anchoas?

Las anchoas son unos peces pequeños que pertenecen a la familia de los engráulidos. Se encuentran en el mar Mediterráneo, el Atlántico y el Pacífico, y se alimentan de plancton y otros organismos marinos. Tienen un cuerpo alargado y comprimido, de color azul verdoso por el dorso y plateado por el vientre, con una boca grande y una aleta caudal ahorquillada. Suelen medir entre 10 y 20 centímetros de longitud.

Las anchoas se consumen desde la antigüedad, tanto frescas como saladas o en conserva. Son muy apreciadas por su sabor intenso y su carne jugosa y tierna. Se pueden preparar de muchas formas: fritas, al horno, al ajillo, en vinagre, en salsa, etc. Una de las más populares es la de anchoas rebozadas, que consiste en pasar los lomos de anchoa por harina y huevo batido y freírlos en aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes.

¿Qué beneficios tienen las anchoas para la salud?

Las anchoas son un alimento muy nutritivo y saludable. Aportan proteínas de alto valor biológico, que contribuyen al mantenimiento y desarrollo de los músculos y los tejidos. También son ricas en ácidos grasos omega-3, que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, reducir el colesterol malo y mejorar la circulación sanguínea. Además, contienen vitaminas del grupo B, como la B12, que favorece la formación de glóbulos rojos y el funcionamiento del sistema nervioso; y minerales como el hierro, el fósforo, el calcio, el magnesio y el yodo, que refuerzan el sistema inmunitario, los huesos, los dientes y la tiroides.

Las anchoas tienen un bajo contenido calórico (unas 130 calorías por cada 100 gramos), por lo que son ideales para incluir en dietas equilibradas y variadas. Eso sí, hay que tener en cuenta que si se consumen saladas o en conserva, pueden tener un alto contenido en sodio, lo que puede ser perjudicial para las personas con hipertensión o problemas renales. Por eso, se recomienda lavarlas bien antes de cocinarlas o consumirlas con moderación.



¿Qué ingredientes necesitas para hacer anchoas rebozadas?

Para hacer anchoas rebozadas solo necesitas unos pocos ingredientes:

  • 1 kilo de anchoas frescas
  • Harina
  • 2 huevos
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Limón (opcional)

Como ves, son ingredientes muy sencillos y económicos, que puedes encontrar fácilmente en cualquier supermercado o pescadería. Lo más importante es que las anchoas sean frescas y de buena calidad, ya que eso marcará la diferencia en el resultado final.

¿Cómo se hacen las anchoas rebozadas paso a paso?

El proceso para hacer anchoas rebozadas es muy fácil y rápido. Solo tienes que seguir estos pasos:

  1. Limpia las anchoas retirándoles las cabezas, las tripas y las espinas. Puedes hacerlo con un cuchillo o con las manos. Abre los lomos por la mitad y lávalos bajo el chorro de agua fría para eliminar los restos de sangre y arena. Sécalos con papel de cocina y salpimiéntalos al gusto.
  2. Pon un plato con harina y otro con los huevos batidos. Pasa cada lomo de anchoa primero por la harina, sacudiendo el exceso, y luego por el huevo, cubriendo bien toda la superficie. 
  3. Calienta una sartén con abundante aceite de oliva a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, fríe las anchoas rebozadas por tandas, sin sobrecargar la sartén, hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados. Escúrrelas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
  4. Sirve las anchoas rebozadas calientes o templadas, acompañadas de unas rodajas de limón para exprimir por encima si te gusta. También puedes servirlas con alguna salsa de tu elección, como mayonesa, alioli, salsa de tomate o salsa tártara.

¿Qué consejos y trucos puedes seguir para mejorar tus anchoas rebozadas?

Aquí te dejamos algunos consejos y trucos que puedes seguir para mejorar tus anchoas rebozadas y conseguir que te queden más ricas y jugosas:

  • Elige anchoas frescas y de temporada, que tengan los ojos brillantes, las escamas firmes y un olor suave. Evita las que estén blandas, opacas o con mal olor.
  • Limpia bien las anchoas antes de rebozarlas, eliminando todas las vísceras y espinas. Si quieres ahorrar tiempo, puedes pedirle al pescadero que te las limpie y te las abra en libro.
  • Seca bien las anchoas después de lavarlas, para que la harina y el huevo se adhieran mejor y no salten al freír.
  • No uses demasiada harina ni demasiado huevo al rebozar las anchoas, solo lo necesario para cubrir ligeramente los lomos. Así evitarás que se formen grumos o costras demasiado gruesas que resten sabor al pescado.
  • Fríe las anchoas en aceite bien caliente, pero sin que llegue a humear. Así se sellarán rápidamente y quedarán crujientes por fuera y tiernas por dentro. No las frías demasiado tiempo ni a fuego muy bajo, porque se secarán y perderán jugosidad.
  • No pongas muchas anchoas a la vez en la sartén, porque bajarán la temperatura del aceite y se cocerán en lugar de freírse. Fríelas por tandas pequeñas y ve sacándolas a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
  • Sirve las anchoas rebozadas recién hechas o mantenlas calientes en el horno a baja temperatura hasta el momento de servir. No las guardes en la nevera ni las recalientes en el microondas, porque perderán su textura y su sabor.


¿Con qué puedes acompañar o variar tus anchoas rebozadas?

Las anchoas rebozadas son un plato muy versátil que puedes acompañar o variar según tu gusto y el de tus comensales. Aquí te damos algunas ideas:

  • Puedes servirlas como aperitivo o entrante, junto con otros platos típicos como croquetas, tortilla de patatas, ensaladilla rusa o patatas bravas. También puedes servirlas como plato principal, acompañadas de una ensalada verde, unas verduras salteadas o unas patatas fritas.
  • Puedes añadir algún ingrediente extra al rebozado para darle más sabor o textura a las anchoas. Por ejemplo, puedes mezclar la harina con un poco de pimentón, orégano, ajo en polvo o perejil picado. O puedes añadir un poco de queso rallado, pan rallado o semillas de sésamo al huevo batido.
  • Puedes servir las anchoas rebozadas con alguna salsa que las acompañe y las realce. Por ejemplo, puedes hacer una mayonesa casera con aceite de oliva, huevo, sal y limón, y añadirle un poco de ajo picado, perejil picado o mostaza para darle más sabor. O puedes hacer una salsa de tomate casera con tomates maduros, cebolla, ajo, aceite de oliva, sal, azúcar y laurel, y triturarla hasta que quede suave y homogénea. O puedes hacer una salsa tártara con mayonesa, pepinillos, alcaparras, cebolleta y perejil picados finamente.
  • Puedes variar el tipo de pescado que usas para hacer el rebozado. Por ejemplo, puedes usar boquerones, sardinas, merluza, bacalao o cualquier otro pescado blanco que te guste. Solo tienes que ajustar el tiempo de fritura según el tamaño y el grosor de los trozos.

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