Imagina que estás en la costa, el sonido de las olas acompaña una brisa salada que acaricia tu rostro. En tu mano, una copa de vino blanco que combina perfectamente con el plato estrella de la noche: lubina al horno con limón y vino blanco. Pero, ¿cómo se crea este manjar que evoca el mar y la tierra en un solo bocado? Acompáñame en este viaje culinario y descubre la receta perfecta que cautivará tus sentidos y los de tus comensales.
Ingredientes
- 1 lubina de aproximadamente 1 kg, limpia y eviscerada
- 2 limones, uno en jugo y otro en rodajas
- 4 dientes de ajo, laminados
- 100 ml de vino blanco seco
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Unas ramitas de perejil fresco
Preparación Paso a Paso
Paso 1: Marinar la Lubina
Comienza precalentando el horno a 200°C (390°F). Coloca la lubina en una fuente para horno y sazónala por dentro y por fuera con sal, pimienta, jugo de limón y aceite de oliva. Deja que repose mientras preparas los demás ingredientes.
Paso 2: Aromatizar con Ajo y Limón
Distribuye los dientes de ajo laminados y las rodajas de limón dentro de la cavidad de la lubina. Estos aportarán un aroma y sabor cítricos que se infundirán en la carne durante la cocción.
Paso 3: Hornear con Vino Blanco
Vierte el vino blanco sobre la lubina, este será el toque mágico que aportará suavidad y un sabor delicado. Hornea la lubina durante 20-25 minutos o hasta que la carne se vea blanca y jugosa.
Consejos para una Lubina Exquisita
- El tiempo de cocción es crucial; no querrás una lubina seca. Vigila tu horno y ajusta el tiempo según sea necesario.
- El vino blanco debe ser de buena calidad, ya que su sabor se impregnará en el pescado.
- Sirve la lubina con patatas al vapor o verduras asadas para una comida equilibrada.