Níscalos con patatas: un guiso tradicional de otoño que tienes que probar

¿Te gustan los guisos caseros y reconfortantes? ¿Te apetece aprovechar los productos de temporada y disfrutar de los sabores del bosque? Entonces te encantará esta receta de níscalos con patatas, un plato típico de la cocina española que se prepara con estos hongos silvestres y unas patatas cocidas en un caldo aromático. Es una receta muy fácil de hacer, económica y nutritiva, que te hará entrar en calor y te llenará de energía. Además, es una forma estupenda de consumir níscalos, unas setas muy apreciadas por su sabor y sus propiedades. ¿Quieres saber cómo se hacen los níscalos con patatas? En este artículo te voy a enseñar la receta paso a paso, los ingredientes que necesitas y los trucos para que te queden deliciosos. También te voy a contar qué son los níscalos, cómo se limpian y cómo se conservan, así como algunas ideas para variar la receta según tus gustos o lo que tengas en casa. ¿Te animas? Pues sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber sobre los níscalos con patatas.

Qué son los níscalos

Los níscalos son unos hongos comestibles que pertenecen al género Lactarius, de la familia Russulaceae. Su nombre científico es Lactarius deliciosus, lo que indica su calidad gastronómica. También se les conoce como rovellones, rebollones, esne gorri o lactarios sanguíneos, entre otros nombres populares. Se caracterizan por tener un sombrero anaranjado con círculos concéntricos más oscuros, unas láminas decurrentes del mismo color y un pie corto y robusto. Al cortarlos o dañarlos, exudan un látex anaranjado que se vuelve verdoso al contacto con el aire. Este cambio de color también se produce en la carne al cocinarlos o al pasar el tiempo.

Los níscalos son unas setas muy comunes en España y crecen en pinares y bosques mixtos de coníferas y caducifolias. Su época de recolección es el otoño, especialmente después de las lluvias. Son unas setas muy apreciadas por su sabor dulzón y su textura firme, que se pueden consumir de diversas formas: a la plancha, al horno, en guisos, en revueltos, en conserva… Una de las recetas más populares y tradicionales es la de níscalos con patatas, que te voy a enseñar a continuación.

Cómo hacer níscalos con patatas: receta básica

Para hacer níscalos con patatas solo necesitas cinco ingredientes: níscalos, patatas, cebolla, ajo y pimentón. Esta es una receta básica que puedes modificar según tus preferencias o necesidades. Por ejemplo, puedes usar níscalos frescos o en conserva, patatas nuevas o viejas, cebolla blanca o morada, ajo fresco o en polvo o pimentón dulce o picante.

Los pasos para hacer níscalos con patatas son los siguientes:

  1. Limpia los níscalos con un paño húmedo o bajo el chorro de agua si están muy sucios. Si son en conserva, escúrrelos bien.
  2. Corta los níscalos en trozos grandes y reserva.
  3. Pela y pica una cebolla grande y cuatro dientes de ajo y reserva.
  4. Pela y chasca cuatro patatas medianas y reserva.
  5. Calienta cuatro cucharadas de aceite de oliva en una cazuela grande a fuego medio-alto y sofríe la cebolla y el ajo durante unos 10 minutos o hasta que estén blandos y dorados.
  6. Añade una cucharadita de pimentón y remueve rápidamente para que no se queme.
  7. Añade los níscalos y rehógalos durante unos 15 minutos o hasta que estén tiernos y suelten su jugo.
  8. Añade las patatas y cubre con agua o caldo de verduras. Salpimienta al gusto.
  9. Deja que el guiso hierva a fuego medio durante unos 30 minutos o hasta que las patatas estén cocidas y el caldo se haya reducido un poco.
  10. Sirve los níscalos con patatas caliente, espolvoreados con perejil picado si te gusta.

Qué beneficios tienen los níscalos con patatas

Los níscalos con patatas son un plato muy saludable y nutritivo que tiene muchos beneficios para la salud. Algunos de ellos son:

  • Aportan energía y saciedad, gracias a los hidratos de carbono complejos de las patatas y los níscalos.
  • Aportan proteínas vegetales de buena calidad, especialmente los níscalos, que tienen un alto contenido en aminoácidos esenciales.
  • Aportan fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal, a controlar el colesterol y el azúcar en sangre y a prevenir el estreñimiento.
  • Aportan vitaminas, especialmente del grupo B, que intervienen en el metabolismo energético, el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos.
  • Aportan minerales, especialmente potasio, hierro, fósforo, magnesio y selenio, que contribuyen al equilibrio electrolítico, al transporte de oxígeno, al mantenimiento de los huesos y dientes, al funcionamiento muscular y a la protección celular frente al estrés oxidativo.
  • Aportan antioxidantes, especialmente carotenoides, polifenoles y vitamina C, que ayudan a combatir los radicales libres, a prevenir el envejecimiento prematuro y a fortalecer el sistema inmunitario.

Variedades de níscalos con patatas

Los níscalos con patatas son un plato muy versátil que se puede variar según los gustos o lo que se tenga en casa. Hay muchas variedades de níscalos con patatas que se pueden hacer cambiando algún ingrediente o añadiendo algún complemento. Aquí te damos algunas ideas:

  • Níscalos con patatas y chorizo: es una opción más sabrosa y contundente. Solo necesitas freír chorizo cortado en trozos pequeños hasta que esté crujiente y añadirlo al guiso junto con los níscalos.
  • Níscalos con patatas y carne: es una opción más completa y proteica. Solo necesitas saltear carne de ternera o cerdo cortada en trozos pequeños hasta que esté dorada y añadirla al guiso junto con los níscalos.
  • Níscalos con patatas y verduras: es una opción más ligera y saludable. Solo necesitas saltear verduras como zanahoria, calabacín, pimiento o guisantes con un poco de aceite y ajo y añadirlas al guiso junto con los níscalos.
  • Níscalos con patatas al horno: es una opción más fácil y rápida. Solo necesitas mezclar los níscalos limpios y troceados con las patatas peladas y chascadas en una fuente de horno. Añade sal, pimienta, pimentón, ajo picado, aceite de oliva y un poco de agua o caldo. Hornea a 180ºC durante unos 40 minutos o hasta que las patatas estén tiernas.

Estas son solo algunas ideas, pero puedes inventar tus propias combinaciones según lo que te apetezca o lo que tengas en casa.

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