Las croquetas de jamón son un aperitivo típico de la gastronomía española que consisten en pequeñas bolitas rellenas de una masa cremosa de bechamel y jamón serrano, rebozadas y fritas hasta quedar crujientes por fuera y suaves por dentro. Son ideales para compartir con la familia o los amigos, o para aprovechar las sobras de jamón que tengamos en casa.
En este artículo te voy a enseñar cómo hacer unas deliciosas croquetas de jamón siguiendo la receta tradicional de mi suegra, que es la mejor que he probado. Además, te daré algunos consejos y trucos para que te queden perfectas y puedas disfrutar de este plato tan típico y sabroso.
¿Qué ingredientes necesitas para hacer croquetas de jamón?
Para hacer unas 30 croquetas de jamón necesitas los siguientes ingredientes:
- 200 g de jamón serrano picado fino
- 1 cebolleta picada fina
- 1 diente de ajo picado fino
- 100 g de mantequilla (o 100 ml de aceite de oliva virgen extra)
- 100 g de harina
- 1 l de leche entera a temperatura ambiente
- Perejil picado
- Sal y nuez moscada al gusto
- Para rebozar y freír:
- Harina
- 3 huevos batidos
- Pan rallado
- Aceite de oliva virgen extra
¿Cómo se hacen las croquetas de jamón paso a paso?
El proceso para hacer las croquetas de jamón es el siguiente:
- En una cazuela, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo. Añade la cebolleta, el ajo y el jamón y sofríe durante unos 5-6 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolleta esté transparente y el jamón suelte su grasa.
- Añade la harina y remueve bien para que se integre con el sofrito. Cocina durante unos minutos, sin dejar de remover, para que se tueste ligeramente y pierda el sabor a crudo.
- Vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover con una cuchara de madera o una varilla, para evitar que se formen grumos. Añade sal y nuez moscada al gusto y sigue cocinando la bechamel a fuego medio-bajo durante unos 20 minutos, removiendo constantemente, hasta que espese y se despegue de las paredes de la cazuela.
- Espolvorea con perejil picado y mezcla bien. Extiende la masa sobre una fuente o una bandeja, alisando la superficie con una espátula. Unta la superficie con un poco de mantequilla o cubre con papel film para que no se haga costra y deja enfriar completamente.
- Cuando la masa esté fría, corta y moldea las croquetas con las manos o con ayuda de dos cucharas. Pasa cada croqueta por harina, huevo batido y pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien el rebozado.
- Calienta abundante aceite en una sartén a fuego alto y fríe las croquetas por tandas, hasta que estén doradas y crujientes por todos lados. Escurre el exceso de aceite sobre papel absorbente y sirve las croquetas calientes o templadas.
¿Qué otros consejos puedo seguir para hacer unas buenas croquetas de jamón?
Aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar a mejorar tus croquetas:
- Puedes usar el jamón que más te guste, desde el serrano hasta el ibérico, pasando por el prosciutto o cualquier otro jamón curado de calidad.
- Si quieres que la bechamel te quede más ligera y cremosa, puedes usar una mezcla de mantequilla y aceite de oliva virgen extra en lugar de solo uno de ellos.
- Para que la bechamel no tenga grumos, es importante que la leche esté a temperatura ambiente o templada, y que la vayas añadiendo poco a poco, sin dejar de remover. También puedes usar una batidora de mano para triturar la masa y eliminar cualquier grumo que pueda haberse formado.
- Para darle más sabor a la bechamel, puedes añadir una hoja de laurel, una pizca de pimienta o un poco de queso rallado a la leche antes de incorporarla a la harina. Eso sí, ten en cuenta que el jamón ya es salado, así que no te pases con la sal.
- Para que las croquetas te queden más uniformes y redondas, puedes usar un sacabolas de helado o una manga pastelera para formarlas. También puedes congelar la masa antes de rebozarla para que sea más fácil de manejar.
- Para que el rebozado te quede más crujiente, puedes usar pan rallado grueso o panko, que es un tipo de pan rallado japonés. También puedes añadir un poco de levadura en polvo al huevo batido para que las croquetas se inflen al freírlas.
- Para que las croquetas no se abran al freír, es importante que el aceite esté bien caliente y que no las frías demasiado tiempo. También puedes dejar las croquetas rebozadas en la nevera durante una hora antes de freírlas para que se endurezcan un poco.
- Si quieres hacer las croquetas más saludables, puedes hornearlas en lugar de freírlas. Solo tienes que colocarlas en una bandeja forrada con papel vegetal, rociarlas con un poco de aceite en spray y hornearlas a 200ºC durante unos 15-20 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción, hasta que estén doradas.
¿Qué otros ingredientes puedo usar para hacer croquetas?
Las croquetas de jamón son las más clásicas, pero no son las únicas deliciosas. Puedes elegir el relleno que más te guste en función de los ingredientes que tengas a mano o de tus preferencias. Aquí te doy algunas ideas:
- Croquetas de arroz: se hacen con arroz cocido mezclado con queso rallado, huevo y especias. Se pueden rellenar con jamón, pollo, atún o verduras.
- Croquetas de espinacas: se hacen con espinacas cocidas y escurridas mezcladas con bechamel y queso. Se pueden rellenar con pasas y piñones para darles un toque dulce.
- Croquetas de berenjena y queso: se hacen con berenjena asada y triturada mezclada con bechamel y queso rallado. Se pueden rellenar con tomate seco o albahaca para darles un toque mediterráneo.
- Croquetas de hongos: se hacen con hongos salteados y picados mezclados con bechamel y perejil. Se pueden rellenar con queso azul o nueces para darles un toque intenso.
- Croquetas de queso manchego: se hacen con queso manchego rallado mezclado con bechamel y huevo. Se pueden rellenar con membrillo o mermelada para darles un contraste dulce-salado.
- Croquetas de salmón: se hacen con salmón ahumado picado mezclado con bechamel y eneldo. Se pueden rellenar con queso crema o pepinillos para darles un toque fresco.
- Croquetas de chistorra: se hacen con chistorra frita y picada mezclada con bechamel y pimentón. Se pueden rellenar con queso fundente o cebolla caramelizada para darles un toque jugoso.