Las croquetas de queso son una delicia para los amantes de este producto lácteo tan versátil y sabroso. Se trata de unas bolitas rellenas de una masa de bechamel con queso fundido, que se rebozan y se fríen hasta quedar crujientes y doradas. Son perfectas para servir como aperitivo, entrante o acompañamiento de otros platos.
En este artículo te voy a enseñar cómo hacer croquetas de queso de forma fácil y rápida, siguiendo la receta tradicional o dándole un toque original con diferentes tipos de queso. Además, te daré algunos consejos y trucos para que te queden perfectas y puedas disfrutar de este plato tan sencillo y sabroso.
¿Qué ingredientes necesitas para hacer croquetas de queso?
Para hacer unas 30 croquetas de queso necesitas los siguientes ingredientes:
- 750 ml de leche entera
- 75 g de harina de trigo
- 35 g de mantequilla
- 200 g de queso (puedes usar el que más te guste o una mezcla de varios)
- 1 huevo
- Sal y pimienta negra molida
- Perejil picado (opcional)
- Harina, huevo batido y pan rallado para rebozar
- Aceite para freír
Puedes variar los ingredientes según tus gustos o lo que tengas en la nevera. Por ejemplo, puedes añadir cebolla picada, jamón serrano, anchoas, espinacas, nueces, etc.
¿Cómo se hacen las croquetas de queso paso a paso?
El proceso para hacer las croquetas de queso es el siguiente:
- En una cazuela o sartén amplia, calienta la mantequilla a fuego medio hasta que se derrita. Añade la harina y remueve con unas varillas hasta que se integre con la mantequilla. Cocina la harina durante unos minutos sin dejar de remover para que pierda el sabor a crudo.
- Vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa bechamel suave y sin grumos. Salpimienta al gusto y cocina la bechamel durante unos 10 minutos a fuego suave, sin dejar de remover.
- Corta el queso en trozos pequeños y añádelo a la bechamel. Remueve hasta que se funda y se integre con la salsa. Si quieres, puedes añadir también un poco de perejil picado para darle más sabor y color.
- Pasa la masa a una fuente o bandeja y cúbrela con film transparente pegado a la superficie para que no se forme costra. Deja que se enfríe un poco y luego métela en la nevera hasta que se endurezca (mejor si es de un día para otro).
- Forma bolitas con la masa y pásalas por harina, huevo batido y pan rallado. Presiona ligeramente para que se adhiera bien el rebozado.
- Calienta abundante aceite en una sartén a fuego alto y fríe las croquetas por tandas hasta que estén doradas y crujientes por todos lados. Escurre el exceso de aceite sobre papel absorbente y sirve las croquetas calientes o templadas.
¿Qué otros consejos puedo seguir para hacer unas buenas croquetas de queso?
Aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar a mejorar tus croquetas:
- Puedes usar el tipo de queso que más te guste o el que tengas a mano, pero te recomiendo que sea un queso con sabor intenso y que funda bien, como el roquefort, el manchego, el emmental, el gorgonzola, el cabrales, etc.
- Puedes humedecer tus manos con agua o aceite para que la masa no se te pegue al formar las bolitas.
- Puedes usar el pan rallado que más te guste, pero te recomiendo que uses uno grueso o panko, que es un tipo de pan rallado japonés que queda muy crujiente.
- Puedes dejar las croquetas rebozadas en la nevera durante una hora antes de freírlas para que se endurezcan un poco y no se deshagan al freír.
- Puedes freír las croquetas en aceite de oliva virgen extra suave o en aceite de girasol, pero asegúrate de que el aceite esté bien caliente y de no freír demasiadas croquetas a la vez para que no se bajen la temperatura del aceite y queden aceitosas.
- Puedes acompañar las croquetas con las salsas que más te gusten, como mayonesa, alioli, salsa de yogur, salsa de tomate, salsa brava, etc.