¿Te gustan las enchiladas? Si la respuesta es sí, entonces no puedes perderte esta receta de enchiladas verdes de pollo, una de las más populares y deliciosas de la cocina mexicana. Se trata de tortillas de maíz rellenas de pollo deshebrado y bañadas en una salsa verde picante y aromática, hecha con tomates verdes, chiles, cebolla, ajo y cilantro. Se hornean con queso por encima y se sirven con crema, cebolla, aguacate y más cilantro.
Las enchiladas verdes de pollo son un platillo muy versátil y fácil de preparar, que puedes disfrutar en el desayuno, la comida o la cena. Son ideales para compartir con la familia o los amigos, ya que se pueden hacer en grandes cantidades y calentar al momento de servir. Además, son muy nutritivas y sabrosas, con un balance perfecto entre el sabor ácido de la salsa verde, el sabor suave del pollo y el queso, y el toque cremoso de la crema.
En este artículo te enseñaremos cómo hacer enchiladas verdes de pollo paso a paso, con ingredientes sencillos y económicos. También te daremos algunos consejos y variaciones para que las adaptes a tu gusto y las sorprendas a tu familia o invitados.
Ingredientes
Para hacer unas ricas enchiladas verdes de pollo necesitarás los siguientes ingredientes:
- 12 tortillas de maíz
- 2 pechugas de pollo cocidas y deshebradas
- 200 gramos de queso tipo manchego rallado
- 1/4 de taza de crema ácida
- 1/4 de cebolla morada picada finamente
- 1 aguacate rebanado
- Cilantro picado al gusto
Para la salsa verde:
- 500 gramos de tomates verdes cocidos
- 2 chiles serranos cocidos
- 2 dientes de ajo
- 1/4 de cebolla
- 1 cucharada de consomé de pollo en polvo
- 2 tazas de caldo de pollo
- Sal al gusto
Preparación
Para preparar las enchiladas verdes de pollo sigue estos sencillos pasos:
Paso 1: Prepara la salsa verde
En una licuadora, agrega los tomates verdes, los chiles serranos, los ajos, la cebolla, el consomé de pollo y el caldo de pollo. Licúa hasta obtener una salsa homogénea y sin grumos.
En una cacerola mediana, calienta la salsa a fuego medio-alto hasta que hierva. Baja el fuego y cocina por unos 15 minutos, moviendo ocasionalmente, hasta que la salsa se reduzca y espese un poco. Sazona con sal al gusto y reserva.
Paso 2: Fríe las tortillas
En una sartén grande, calienta aceite vegetal a fuego medio-alto y fríe ligeramente las tortillas por ambos lados, sin que se endurezcan. Deben quedar crujientes por los bordes, pero flexibles para enrollar. Escurre el exceso de aceite sobre papel absorbente y reserva.
Paso 3: Rellena y enrolla las tortillas
En un plato, coloca una tortilla y rellénala con un poco de pollo deshebrado. Enrolla la tortilla y colócala en un refractario engrasado con un poco de aceite. Repite el proceso con el resto de las tortillas y el pollo, acomodándolas en una sola capa.
Paso 4: Baña las enchiladas con la salsa y el queso
Vierte la salsa verde sobre las enchiladas, cubriéndolas bien. Espolvorea el queso rallado sobre la salsa y mete el refractario al horno precalentado a 180°C por unos 15 minutos o hasta que el queso se derrita y se gratine.
Paso 5: Sirve y disfruta
Saca las enchiladas del horno y decóralas con la crema, la cebolla morada, el aguacate y el cilantro. Sirve caliente y disfruta de este delicioso platillo mexicano.
Consejos y variaciones
- Si quieres hacer la salsa con tomates verdes frescos, puedes asarlos en un comal o en el horno hasta que se quemen un poco por ambos lados. Luego los pelas y los licúas con el resto de los ingredientes.
- Si quieres que la salsa quede más picante, puedes agregar más chiles serranos o sustituirlos por chiles de árbol o habaneros.
- Si quieres hacer las enchiladas más ligeras, puedes omitir el paso de freír las tortillas y solo calentarlas en un comal o en el microondas. También puedes usar queso bajo en grasa o light.
- Si quieres variar el relleno de las enchiladas, puedes usar carne de res, cerdo, pavo o atún en lugar de pollo. También puedes agregar queso, frijoles, espinacas o champiñones al relleno.
- Si quieres acompañar las enchiladas con algo más, puedes servirlas con arroz blanco, frijoles refritos, ensalada verde o una sopa de verduras.