¿Te gustaría preparar un plato de carne que impresione a tus invitados? Si la respuesta es sí, entonces te interesa conocer la receta de solomillo Wellington, una de las elaboraciones más famosas y sofisticadas de la gastronomía inglesa.
El solomillo Wellington es un plato que consiste en un trozo de solomillo de ternera o buey envuelto en una masa de hojaldre, junto con una capa de paté y una mezcla de champiñones y cebolla llamada duxelle. Se hornea hasta que el hojaldre queda crujiente y dorado, y el solomillo en su punto.
El resultado es un plato con una presentación espectacular, que combina el sabor intenso y la textura tierna de la carne con el crujiente y la ligereza del hojaldre. Además, el paté y los champiñones le aportan un toque cremoso y aromático que hace que este plato sea irresistible.
El solomillo Wellington es un plato ideal para celebrar ocasiones especiales, como Navidad, Año Nuevo o cumpleaños. Es un plato que requiere cierto tiempo y dedicación, pero que no es difícil de hacer si sigues los pasos adecuados. Y lo mejor de todo es que puedes prepararlo con antelación y hornearlo en el último momento.
Pero antes de entrar en los detalles de la receta, déjame contarte un poco sobre el origen y la historia del solomillo Wellington. ¿Sabes por qué se llama así y quién lo inventó? Te sorprenderá saber que este plato tiene una relación con uno de los personajes más importantes de la historia británica: el duque de Wellington. Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Qué es el solomillo Wellington y cómo surgió?
El nombre de solomillo Wellington proviene del apellido del primer duque de Wellington, Arthur Wellesley, un militar y político británico que fue primer ministro del Reino Unido en dos ocasiones en el siglo XIX. Wellesley es conocido por haber derrotado a Napoleón Bonaparte en la batalla de Waterloo en 1815, lo que le valió el título de duque de Wellington.
Se dice que el solomillo Wellington es un plato creado en honor al duque, ya que era uno de sus favoritos. Sin embargo, no hay evidencias claras de que esto sea cierto, ni de que el duque tuviera alguna relación con este plato.
Algunas teorías apuntan a que el solomillo Wellington es una adaptación inglesa del filet de bœuf en croûte francés, que es un plato similar pero sin paté ni champiñones. Otras teorías sugieren que el solomillo Wellington es una invención estadounidense del siglo XX, inspirada en el nombre del duque.
Lo cierto es que no hay una fecha exacta ni un autor reconocido para este plato, pero lo que sí se sabe es que se popularizó en el Reino Unido y en otros países anglosajones a partir de mediados del siglo XX, gracias a su aparición en libros y revistas de cocina.
Hoy en día, el solomillo Wellington es uno de los platos más emblemáticos y prestigiosos de la cocina inglesa, y se suele servir en ocasiones especiales como Navidad o Año Nuevo.
¿Qué necesitas para hacer solomillo Wellington?
Para hacer un delicioso solomillo Wellington necesitas los siguientes ingredientes:
- Solomillo de ternera o buey: Es la pieza principal del plato, y debe ser de buena calidad. Puedes usar un trozo entero o cortarlo en porciones individuales. El peso dependerá del número de comensales, pero se calcula unos 150-200 g por persona.
- Hojaldre: Es la masa que envuelve el solomillo, y le da un aspecto crujiente y dorado. Puedes usar hojaldre comprado o hacerlo tú mismo siguiendo esta receta de hojaldre casero.
- Paté: Es una pasta de hígado de ave o cerdo que se unta sobre el solomillo, y le da un sabor intenso y cremoso. Puedes usar paté comprado o hacerlo tú mismo siguiendo esta receta de paté casero.
- Duxelle: Es una mezcla de champiñones y cebolla picados muy finos y cocinados con mantequilla, vino y hierbas. Se extiende sobre el hojaldre, y le da un toque aromático y jugoso al plato. Puedes usar champiñones frescos o secos, o una combinación de ambos.
- Huevo: Se usa para pintar el hojaldre y que quede brillante y dorado al hornearlo.
- Sal, pimienta, aceite de oliva, tomillo y romero: Son los condimentos que se usan para sazonar el solomillo y la duxelle, y realzar su sabor.
¿Cómo hacer solomillo Wellington paso a paso?
Para hacer un exquisito solomillo Wellington sigue estos pasos:
- Salpimienta el solomillo por todos los lados. Calienta una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego fuerte, y sella el solomillo por todos los lados hasta que quede dorado. Retira el solomillo de la sartén y déjalo enfriar completamente. Reserva la sartén con los jugos de la carne para hacer la duxelle.
- Para hacer la duxelle, pica los champiñones y la cebolla muy finos. Puedes usar un procesador de alimentos para facilitar el trabajo. Calienta la sartén donde has sellado el solomillo a fuego medio, y añade una cucharada de mantequilla. Sofríe la cebolla hasta que esté transparente, unos 10 minutos. Añade los champiñones, el tomillo, el romero, sal y pimienta al gusto, y cocina hasta que los champiñones suelten su agua y se evapore, unos 15 minutos más. Añade un chorrito de vino blanco y deja que se reduzca. Retira del fuego y deja que se enfríe completamente.
- Extiende una lámina de papel de hornear sobre una superficie plana. Coloca encima una lámina de hojaldre rectangular, y extiende sobre ella la duxelle de champiñones dejando un borde libre de unos 2 cm. Unta el solomillo con el paté por todos los lados, y colócalo sobre la duxelle en el centro del hojaldre. Envuelve el solomillo con el hojaldre, presionando bien los bordes para sellarlos. Recorta el exceso de masa si es necesario. Coloca el solomillo envuelto en hojaldre sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, con la parte del cierre hacia abajo. Pinta el hojaldre con huevo batido por encima. Haz unos cortes decorativos en el hojaldre con un cuchillo afilado, sin llegar a cortar la masa del todo. Introduce la bandeja en el frigorífico y deja que repose durante 30 minutos.
- Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. Hornea el solomillo Wellington durante 25-30 minutos, o hasta que el hojaldre esté dorado y crujiente. Si ves que se dora demasiado rápido, cubre el solomillo con papel de aluminio. Retira del horno y deja que repose durante 10 minutos antes de cortar en rodajas.
- Sirve el solomillo Wellington acompañado de una salsa a tu gusto, como salsa de vino tinto, salsa de mostaza o salsa de queso azul.
¿Cómo servir el solomillo Wellington?
El solomillo Wellington se sirve caliente, cortado en rodajas gruesas que muestren el contraste entre la carne rosada y el hojaldre dorado. Se acompaña de una salsa que realce su sabor, como salsa de vino tinto, salsa de
mostaza o salsa de queso azul.
También se puede servir con una guarnición de verduras, como zanahorias glaseadas, judías verdes salteadas o ensalada de hojas verdes. Otra opción es acompañarlo de un puré de patatas, de boniato o de manzana.
El solomillo Wellington es un plato que se puede preparar con antelación y hornear en el último momento, lo que lo hace muy práctico para ocasiones especiales. Solo hay que tener en cuenta que el solomillo se seguirá cocinando en el horno, por lo que es mejor sellarlo poco y dejarlo reposar bien antes de envolverlo en el hojaldre.
¿Cómo guardar y recalentar el solomillo Wellington?
Si te sobra solomillo Wellington puedes guardarlo en un recipiente hermético en el frigorífico por hasta 3 días. Para recalentarlo puedes usar el horno a 180ºC durante unos 15 minutos, o el microondas a potencia media durante unos 5 minutos.
También puedes congelar el solomillo Wellington en porciones individuales envueltas en papel de aluminio o film transparente por hasta 3 meses. Para descongelarlo puedes dejarlo en el frigorífico toda la noche o usar el microondas a potencia baja.
Preguntas frecuentes
- ¿Qué tipo de carne se usa para el solomillo Wellington? La carne más usada para el solomillo Wellington es el solomillo de ternera o buey, que es una pieza tierna y jugosa que se encuentra en la parte trasera del lomo del animal. También se puede usar solomillo de cerdo, que es más económico pero menos sabroso.
- ¿Qué tipo de hojaldre se usa para el solomillo Wellington? El hojaldre más usado para el solomillo Wellington es el hojaldre comercial, que se puede encontrar en láminas rectangulares o redondas en cualquier supermercado. También se puede usar hojaldre casero, que es más laborioso pero más rico y crujiente.
- ¿Qué tipo de paté se usa para el solomillo Wellington? El paté más usado para el solomillo Wellington es el paté de foie gras, que es una pasta de hígado de ganso o pato cocido con vino, coñac y especias. También se puede usar paté de hígado de cerdo o pollo, que es más barato pero menos fino.
- ¿Qué tipo de champiñones se usan para el solomillo Wellington? Los champiñones más usados para el solomillo Wellington son los champiñones comunes o blancos, que son los más fáciles de encontrar y los más económicos. También se pueden usar champiñones portobello, que son más grandes y oscuros, o una mezcla de champiñones silvestres, como boletus, setas de cardo o níscalos.
- ¿Qué tipo de salsa se usa para el solomillo Wellington? La salsa más usada para el solomillo Wellington es la salsa de vino tinto, que es una salsa reducida hecha con vino tinto, caldo de carne, mantequilla y harina. También se puede usar salsa de mostaza, que es una salsa cremosa hecha con mostaza, nata y mantequilla. Otra opción es la salsa de queso azul, que es una salsa hecha con queso azul, nata y nueces.
Conclusión
El solomillo Wellington es un plato de carne exquisito y elegante que te hará quedar como un experto en la cocina. Solo necesitas unos pocos ingredientes y seguir los pasos adecuados para preparar un solomillo Wellington jugoso, sabroso y crujiente.
El solomillo Wellington es un plato ideal para celebrar ocasiones especiales, como Navidad, Año Nuevo o cumpleaños. Es un plato que requiere cierto tiempo y dedicación, pero que no es difícil de hacer si sigues esta receta fácil y paso a paso. Y lo mejor de todo es que puedes prepararlo con antelación y hornearlo en el último momento.
Espero que te haya gustado este artículo y que te haya servido para aprender más sobre la receta de solomillo Wellington. Si tienes alguna duda o comentario, no dudes en escribirme abajo. Y si te animas a hacer esta receta, comparte tu foto con el hashtag #extrasabor.
Gracias por leerme y hasta la próxima.