¿Qué es el suflé de patata?
El suflé de patata es un plato que consiste en unas patatas cortadas en forma de cuadrados o rectángulos, que se fríen dos veces en aceite a diferentes temperaturas, para conseguir que se inflen y queden crujientes por fuera y tiernas por dentro. El nombre de suflé viene del francés soufflé, que significa “soplado” o “inflado”, y hace referencia a la forma que adquieren las patatas al freírlas.
El origen del suflé de patata se remonta al siglo XIX, cuando el chef francés Antoine Parmentier popularizó el uso de la patata en la gastronomía francesa. Se dice que el primer suflé de patata lo creó accidentalmente el cocinero Jean-Louis-François Collinet, al dejar caer unas patatas fritas en aceite muy caliente. Al ver que se habían hinchado, las sirvió como guarnición a sus clientes, que quedaron encantados con el resultado.
El suflé de patata es una guarnición muy elegante y versátil, que puede acompañar a platos de carne, pescado o verduras. También se puede servir como entrante o aperitivo, con alguna salsa o aliño al gusto. Es una receta muy sencilla de hacer, pero requiere de algunos trucos y consejos para que salga bien. A continuación, te los voy a explicar.
Cómo hacer suflé de patata: ingredientes y pasos
Para hacer suflé de patata necesitas los siguientes ingredientes:
- 2 o 3 patatas viejas grandes
- 1 litro y medio de aceite de oliva
- Sal al gusto
Los pasos para hacer suflé de patata son los siguientes:
- Pelar las patatas y cortarlas en cuadrados o rectángulos de unos 3 cm por 3 cm y unos 3 milímetros de grosor. Para ello, puedes usar una mandolina o un cuchillo bien afilado. Es importante que las patatas tengan un tamaño uniforme, para que se frían por igual.
- Secar bien las patatas con papel de cocina, para eliminar el exceso de almidón y humedad. Esto hará que las patatas se inflen mejor y queden más crujientes.
- Preparar dos sartenes con aceite de oliva a diferente temperatura: una a fuego lento (unos 130ºC) y otra a fuego fuerte (unos 180ºC). Puedes usar un termómetro de cocina para medir la temperatura del aceite, o probar con un trozo de pan: si tarda unos 40 segundos en dorarse, el aceite está a fuego lento; si tarda unos 10 segundos, está a fuego fuerte.
- Freír las patatas en la sartén con el aceite a fuego lento, hasta que estén blandas y pochadas, pero sin dorarse. Esto puede tardar unos 15 minutos aproximadamente. Darles la vuelta de vez en cuando con una espumadera.
- Sacar las patatas de la sartén con la espumadera y escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente. Hacerlo en pequeñas cantidades, para no bajar la temperatura del aceite.
- Freír las patatas en la sartén con el aceite a fuego fuerte, hasta que se inflen y queden doradas y crujientes. Esto puede tardar unos 3 minutos aproximadamente. Mover la sartén con movimientos circulares para ayudar a que las patatas se hinchen.
- Sacar las patatas de la sartén con la espumadera y escurrir el exceso de aceite sobre papel absorbente. Salpimentar al gusto y servir inmediatamente, o mantenerlas calientes en el horno a baja temperatura hasta el momento de servir.
Trucos y consejos para hacer un buen suflé de patata
Para que el suflé de patata te quede perfecto, te recomiendo que sigas estos trucos y consejos:
- Usa patatas viejas, que tienen menos agua y más almidón que las nuevas, y que están a temperatura ambiente, no frías de la nevera. Esto hará que las patatas se inflen mejor y queden más crujientes.
- Corta las patatas con cuidado, respetando el tamaño y el grosor indicados. Si las cortas demasiado gruesas, no se inflarán; si las cortas demasiado finas, se romperán. También puedes usar un cortador de patatas para hacer formas redondas o estrelladas, si quieres darle un toque original a tu suflé de patata.
- Seca bien las patatas antes de freírlas, para eliminar el exceso de almidón y humedad. Puedes lavarlas después de pelarlas y cortarlas, para quitarles el almidón sobrante, pero luego sécalas bien con papel de cocina. Esto hará que las patatas se inflen mejor y queden más crujientes.
- Controla la temperatura del aceite, para que no esté ni demasiado frío ni demasiado caliente. Si el aceite está demasiado frío, las patatas se empaparán y quedarán blandas; si está demasiado caliente, las patatas se quemarán y no se inflarán. Usa un termómetro de cocina para medir la temperatura del aceite, o prueba con un trozo de pan: si tarda unos 40 segundos en dorarse, el aceite está a fuego lento; si tarda unos 10 segundos, está a fuego fuerte.
- Fríe las patatas dos veces, en dos sartenes con aceite a diferente temperatura: una a fuego lento y otra a fuego fuerte. La primera fritura sirve para cocer las patatas por dentro; la segunda fritura sirve para inflarlas y dorarlas por fuera. No mezcles las dos frituras en una sola sartén, porque no conseguirás el mismo efecto.
- Fríe las patatas en pequeñas cantidades, para no bajar la temperatura del aceite y para que se inflen mejor. No llenes demasiado la sartén, deja espacio entre las patatas para que puedan moverse. Fríe primero todas las patatas a fuego lento, y luego fríelas a fuego fuerte por tandas.
- Mueve la sartén con movimientos circulares cuando frías las patatas a fuego fuerte, para ayudar a que se hinchen. También puedes presionar ligeramente las patatas con la espumadera para crear una cámara de aire en su interior. No pinches ni aplastes las patatas, porque perderán el aire y se desinflarán.
- Escurre bien el exceso de aceite sobre papel absorbente cuando saques las patatas de la sartén, tanto después de la primera fritura como después de la segunda. Esto hará que las patatas queden más secas y crujientes. Salpimenta al gusto después de escurrir el aceite, no antes, porque la sal puede hacer que las patatas suelten agua y se ablanden.
- Sirve el suflé de patata inmediatamente después de freírlo, o mantenlo caliente en el horno a baja temperatura hasta el momento de servir. No lo tapes ni lo metas en el microondas, porque perderá el crujiente y se desinflará.
Variantes del suflé de patata
El suflé de patata es una receta muy versátil, que puedes adaptar a tu gusto o al de tus comensales. Aquí te propongo algunas variantes que puedes probar para darle un toque diferente a tu suflé de patata:
- Suflé de patata con queso: añade queso rallado o en polvo a las patatas después de la primera fritura, antes de pasarlas por el aceite caliente. Puedes usar el queso que más te guste: parmesano, emmental, cheddar… El queso se fundirá con el calor y le dará un sabor extra y una textura cremosa al suflé de patata.
- Suflé de patata con hierbas: añade hierbas aromáticas frescas o secas a las patatas después de la primera fritura, antes de pasarlas por el aceite caliente. Puedes usar las hierbas que más te gusten: perejil, albahaca, tomillo, romero… Las hierbas le darán un toque de sabor y de color al suflé de patata.
- Suflé de patata con especias: añade especias a las patatas después de la primera fritura, antes de pasarlas por el aceite caliente. Puedes usar las especias que más te gusten: pimentón, curry, comino, cayena… Las especias le darán un toque picante y exótico al suflé de patata.
- Suflé de patata con jamón: añade jamón serrano o ibérico cortado en trocitos pequeños a las patatas después de la primera fritura, antes de pasarlas por el aceite caliente. El jamón le dará un sabor salado y ahumado al suflé de patata.
- Suflé de patata con bacon: añade bacon cortado en tiras finas a las patatas después de la primera fritura, antes de pasarlas por el aceite caliente. El bacon le dará un sabor ahumado y crujiente al suflé de patata.
- Suflé de patata con huevo: añade huevo batido a las patatas después de la primera fritura, antes de pasarlas por el aceite caliente. El huevo le dará una textura más esponjosa y ligera al suflé de patata.
- Como ves, hay muchas formas de hacer el suflé de patata y adaptarlo a tu gusto. También puedes combinar varios ingredientes entre sí, o inventar tus propias variantes. Lo importante es que disfrutes del proceso y del resultado, y que compartas este plato tan rico y original con tus seres queridos.